Iniciativa independiente de Luis Quintana VillaMichel, creador y director de Todo Accesible S.C., y de Ana Silvia Barajas de García, presidenta de ZOE Esclerosis Múltiple de Morelos A.C., por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

Al proyecto se han sumado con entusiasmo y entrega muchas personas y organizaciones no gubernamentales del estado de Morelos, con ayuda también de instancias públicas.


domingo, 24 de noviembre de 2013

Rafael Ortega, periodista, Homo Rodans

Por Ana Silvia Barajas

Conocí a Rafa Ortega no en el "año del caldo" sino en el año del temblor. Era 1985 y nosotros jóvenes, muy jóvenes. Solicitamos ingreso en la escuela de periodismo. Sí, "la" escuela.

1º de mayo de 1986, Ciudad de México. 
Estudiantes de primer año de la escuela de periodismo Carlos Septién.
Rafael Ortega es quien aparece a la derecha en primer plano.
Nos aceptaron -a él, a mí y a unas cuantas decenas más- y pronto estábamos ocupando un pupitre en el cuarto piso del edificio de la calle Basilio Badillo, en el corazón del Distrito Federal, en la escuela Carlos Septién García. Éramos tantos en aquel salón que dudo alguien pueda mencionar los nombres de todos, pero el de Rafael Ortega sería desde entonces uno de los que yo no olvidaría.

A las dos semanas de clases sucedió aquel terremoto cuyas cicatrices aún duelen en México, y por eso nos llamamos "la generación del temblor". Aquellos que de haber estado en otro país seríamos llamados 'freshman', los novatos pues, aprendíamos a redactar entre calles y construcciones a medio derribarse o a medio levantarse.

Pasaron los meses y Rafael Ortega se convirtió, como se hizo ver desde el inicio de curso, en un líder, el siempre amigo, el reportero amateur valiente que fue detenido por la policía junto con otros compañeros por tomar fotos en una manifestación del 1 de mayo, el chavo que presentaba exposiciones creativas y hacía comentarios ingeniosos, por eso estoy segura que todos lo recordamos, pero también por guapo, bailador y muy sonriente.

Rafael se convirtió en un excelente periodista. Él sí se graduó, él sí está en la foto de generación tomada en el Club de Periodistas. Yo no.

Hoy, Rafa es el jefe de información de FOROtv, canal de información de Televisa.

También es un orgulloso padre y esposo, un estupendo tenista que ha ganado varias competencias y un hombre del que se puede aprender muchísimo.

Rafael era todavía estudiante de periodismo cuando fue atacado y recibió un disparo que seccionó su médula espinal. No sé con precisión la fecha en que aquello sucedió porque yo estuve fuera de México unos meses en el año 87 -y en aquel tiempo no había celulares ni redes sociales, no existía la palabra internet-. Cuando volví a la escuela el semestre siguiente, me encontré con la noticia: Rafa estaba usando una silla de ruedas a consecuencia de aquel disparo. Para ir a clases, en la puerta del edificio de Basilio Badillo se hacía el cambio para que se sentara sobre una silla común, y entre dos compañeros o más lo cargaban en la silla para subir dos o tres tramos de escalera hasta el salón/auditorio. Y así fue hasta el día de graduación.

Luego, nos hicimos adultos. Sabía de mi compañero y su trabajo en noticieros. Sabía de su periodismo pionero en temas de discapacidad, y lo admiraba, como profesionista y como ser humano.

Rafael Ortega
Un día, sonó el teléfono en casa y era él. Veinte años después de nuestro paso por la universidad, Rafa Ortega estaba llamando a Cuernavaca desde la Ciudad de México, para saludar, para felicitar, para animarnos a seguir el trabajo por las personas con discapacidad (que inicié al casarme con Héctor García y dedicar la asociación ZOE al servicio de las personas con esclerosis múltiple).

Sencillo, cordial y con auténtica humildad, Rafa me hacía saber su admiración por mi esposo, por la condición de inmovilidad en que se encuentra y por el espíritu de lucha que demuestra. Yo estaba aún entre muda por el asombro y atontada por no querer exagerar la emoción que sí sentía, pero escuchaba en mi mente: "¡cómo es posible que alguien verdaderamente admirable me diga a mí que otros lo somos!", lo escuchaba con mucha claridad.

Rafael Ortega ha contribuido a muchas iniciativas de difusión, sensibilización, apertura y cambios para beneficio de las personas con discapacidad en México, desde los espacios de medios de comunicación o como impulsor del deporte para personas con discapacidad, pero siempre él, que hace noticias, es noticia y aliento para nosotros.

Toño Montoya le ha dedicado un poema, una bella elegía que con el permiso del "Homo Rodans" me complace compartir en este blog.

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